En una sesión plenaria celebrada hoy, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó por amplia mayoría la vigésimo octava prórroga del régimen de excepción, un mecanismo que suspende temporalmente las garantías constitucionales 7, 12, 13 y 24 de la Carta Magna. Esta medida tiene como objetivo principal fortalecer las capacidades de las instituciones gubernamentales en la lucha contra la criminalidad y garantizar la seguridad ciudadana.
De los 60 diputados que conforman el pleno legislativo, 57 votaron a favor de la prórroga, mientras que dos se abstuvieron y uno votó en contra.
Desde su implementación hace 28 meses, el régimen de excepción ha sido fundamental en las operaciones de seguridad, permitiendo a la Policía Nacional Civil (PNC) capturar a más de 80,000 miembros de pandillas. Esta herramienta ha sido elogiada por legisladores como Ana Figueroa de Nuevas Ideas, quien destacó su eficacia en la protección de la población.
Además de las medidas de seguridad, los parlamentarios han respaldado iniciativas para agilizar los procesos judiciales, asegurando que los criminales enfrenten la justicia sin demoras que puedan conducir a la impunidad.
El impacto del régimen de excepción se refleja en la significativa reducción de homicidios, robos y secuestros en El Salvador, lo que ha contribuido a mejorar el clima de seguridad y estimular el desarrollo económico y social. Estos logros han posicionado al país como uno de los más seguros del hemisferio occidental, atrayendo el interés de otros líderes regionales por replicar estas estrategias.
Los legisladores subrayaron que el respaldo continuo al régimen de excepción es crucial para mantener y fortalecer los avances en seguridad que El Salvador ha experimentado desde la administración del presidente Nayib Bukele.