Durante la audiencia “El Salvador: Situación general de los derechos humanos” celebrada el 12 de julio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoció por primera vez la eliminación de las pandillas en El Salvador. Este reconocimiento se debe a la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno de Nayib Bukele, como el Plan Control Territorial y el régimen de excepción.
La presidenta de la CIDH, Roberta Clarke, afirmó: “Reconocemos la baja de criminalidad en El Salvador. Y lo que se haya logrado se debe sostener por medio de una democracia más fuerte y Estado de Derecho”. La canciller salvadoreña, Alexandra Hill, destacó que estas políticas han sido cruciales para liberar a mujeres, niñas y niños del acoso y la violencia de las pandillas.
El Comisionado Presidencial para los Derechos Humanos, Andrés Guzmán, aclaró que no hay torturas ni asesinatos en los centros penitenciarios del país y que todas las muertes han sido por causas naturales, según investigaciones forenses. Además, El Salvador ha avanzado en la justicia transicional y ha fortalecido su marco normativo para proteger a la niñez y combatir el feminicidio.
La canciller Hill también mencionó la implementación de políticas de cuidado para la mujer y programas de empleabilidad para madres solteras, en colaboración con la Agencia Internacional de Desarrollo del Pueblo de los Estados Unidos y otras instituciones.