Centenares de turistas y residentes se congregaron este domingo en Atiquizaya, en el departamento de Ahuachapán, para disfrutar del Festival de la Cochinita, un evento que celebra un aperitivo ancestral elaborado a base de cerdo, especialmente de la cabeza. Este platillo, que se acompaña tradicionalmente con arroz y pan francés, se ha convertido en un símbolo de la localidad, conocida también como “lugar de manantiales.”
Siete familias, quienes han perfeccionado la sazón de este manjar, participaron en el festival. Según relataron los organizadores, la preparación comenzó desde el sábado, cocinando la carne a fuego lento durante más de 12 horas hasta alcanzar su característica coloración café y textura crocante.
El festival comenzó a las 5:00 a.m. frente al palacio municipal, y la afluencia de personas aumentó después de la misa matinal. Para los residentes, es tradición pasar por las casas donde se elabora la cochinita tras salir de la iglesia, situada a unos 100 metros del lugar del evento.
María Ignacia Juárez, una de las emprendedoras que ha estado elaborando cochinita durante 28 años, explicó que esta receta es una herencia gastronómica que les da identidad y que, con el tiempo, ha ganado popularidad gracias a la promoción en redes sociales y a la celebración de este festival. “La receta me la enseñó mi abuelita, es una herencia familiar. Yo ya le voy enseñando a mi hija también. Esto es algo que representa a todos los atiquizayenses, es una tradición afrodescendiente que retomamos,” expresó Juárez. También destacó que la seguridad actual en el país ha sido fundamental para atraer a más visitantes a Atiquizaya.
Además de la cochinita, el festival ofreció una variada agenda cultural que incluyó presentaciones de mariachis, rifas, marimba, grupos musicales, quiebras de piñatas, exhibiciones de trajes teñidos con añil, y una presentación del Ballet Nacional. Edwin Ernesto Majico, conocido popularmente como “Chespirito,” también participó en el evento, siendo el encargado de cantar la lotería en el parque 5 de Noviembre.
El Festival de la Cochinita es organizado por los Afrodescendientes Organizados Salvadoreños (Afroos) como parte de la celebración de la Herencia Africana en El Salvador, que se desarrolla durante este mes. La cochinita tiene raíces afrocoloniales, remontándose a 1580 cuando los Panunes, una etnia de Senegambia en África Occidental, llegaron a América, según el escritor salvadoreño Miguel Ángel Ibarra.
