Durante el periodo del 3 de mayo al 9 de agosto de 2024, los tribunales del país emitieron condenas contra 179 pandilleros involucrados en extorsiones y homicidios. Entre ellos, Ángel Geovany Guzmán González, un pandillero de alto perfil, fue condenado a 1,420 años de prisión por su participación en 32 asesinatos, 37 extorsiones y 25 conspiraciones para cometer homicidios. Sus víctimas incluyen nueve soldados. Guzmán González formaba parte de una estructura criminal que exigió hasta $10,000 a una de sus víctimas en una sola entrega.
Además de Guzmán González, otros casos destacados incluyen a Víctor Manuel Domínguez Portillo, sentenciado a 159 años de prisión por extorsionar entre $30 y $800 semanales a comerciantes en San Miguel. También se dictó sentencia contra 12 extranjeros —seis hondureños, tres guatemaltecos y tres nicaragüenses— con penas de 20 a 180 años de cárcel por extorsionar a víctimas desde Honduras.
Otro pandillero, Óscar Francisco Ortiz López, fue sentenciado a 243 años de prisión por múltiples delitos, entre ellos 12 casos de extorsión agravada en San Miguel. Mientras tanto, Wendy Liseth Ascencio fue condenada a 10 años de prisión por exigir $25 mensuales a comerciantes de Morazán, tras ser denunciada por una víctima cansada de los pagos forzados.
Estas condenas forman parte del esfuerzo conjunto entre la Policía y la Fiscalía para combatir el crimen organizado y las extorsiones que, por años, afectaron a comerciantes, transportistas y ciudadanos comunes en El Salvador.