Este 2 de noviembre, familias salvadoreñas acuden a los cementerios para honrar la memoria de sus seres queridos en el Día de los Difuntos, una tradición profundamente arraigada en el país.
Desde tempranas horas, muchas personas realizan el acto de «enflorar», un ritual de respeto y cariño que consiste en decorar las tumbas con flores frescas y artificiales, cruces y coronas. Este gesto simbólico representa el amor y la conexión con quienes ya no están.
Además de ser una ocasión solemne, esta fecha ofrece una oportunidad para los emprendedores locales, quienes aprovechan para vender flores, alimentos, bebidas y otros productos en las cercanías de los cementerios.