El Observatorio de Seguridad Vial (Onasevi) de El Salvador está llevando a cabo un nuevo estudio estadístico con el objetivo de reducir los índices de siniestralidad y contribuir a la creación de políticas públicas en seguridad vial. Este estudio se enfoca en evaluar los resultados de las estrategias implementadas para combatir la conducción bajo los efectos del alcohol durante el período 2019-2024.
El análisis se centrará en el perfil de los conductores que han sido sacados de circulación por conducir en estado de ebriedad y en el impacto de estas acciones en la reducción de siniestros viales. El proyecto se complementa con el informe anterior titulado “Impacto de la conducción en estado de ebriedad en la seguridad vial de El Salvador 2018-2022”, que reveló que 2022 fue el año con la mayor reducción de siniestros fatales relacionados con el alcohol.
Paola Bardi, directora del Fondo para la Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat), explicó que el observatorio ha sido fundamental para la planificación de políticas públicas en seguridad vial. Desde su creación hace tres años, se ha consolidado como una herramienta clave para evaluar la efectividad de las estrategias implementadas, a través de la recopilación, depuración y análisis de datos.
“La creación del observatorio responde a la necesidad de contar con una herramienta estratégica que guíe los planes en materia de seguridad vial, permita mejorar las políticas públicas, optimizar la movilidad de las personas y fortalecer la seguridad vial”, señaló Bardi. Además, subrayó que esta iniciativa también tiene como fin evaluar la efectividad de las acciones implementadas para mejorar la seguridad en las calles del país.