El Gobierno de El Salvador, liderado por el presidente Nayib Bukele, ha implementado una serie de medidas innovadoras para la conservación del Lago de Coatepeque, uno de los principales atractivos turísticos del país y fuente crucial de recursos hídricos. Se han instalado 60 boyas ultrasónicas en el lago, un esfuerzo significativo para proteger y mejorar la calidad del agua en esta emblemática reserva natural ubicada en el departamento de Santa Ana, al oeste del país.
Estas boyas son parte de un proyecto impulsado por la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), cuyo objetivo es combatir el crecimiento de algas en el lago. Las boyas emiten ultrasonidos, una tecnología avanzada que afecta la flotabilidad de las algas, obligándolas a hundirse sin liberar toxinas que pudieran contaminar el agua. Este método innovador es eficaz, ya que previene la proliferación de algas sin utilizar productos químicos, lo que a su vez ayuda a preservar el equilibrio ecológico del lago.
El proyecto ha requerido una inversión superior a los 6 millones de dólares y cubrirá el 48% de la superficie del Lago de Coatepeque, contribuyendo no solo a la mejora de la calidad del agua, sino también al fortalecimiento de la biodiversidad local. Además de las boyas ultrasónicas, las autoridades han implementado la tecnología White Box en la comunidad Casa Blanca, que convierte el agua del lago en agua potable. Esta tecnología ha transformado la calidad de vida de más de 500 personas, permitiéndoles acceder a agua potable de manera constante y segura.
Este conjunto de iniciativas no solo responde a la necesidad de proteger uno de los ecosistemas más valiosos del país, sino que también subraya el compromiso del gobierno con el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades locales. La instalación de las boyas y el acceso al agua potable son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología y la innovación están siendo aprovechadas para la gestión eficiente de los recursos naturales de El Salvador.