Durante las administraciones de ARENA y FMLN, las alcaldías se convirtieron en focos de corrupción, caracterizados por la malversación del FODES, licitaciones irregulares y el aumento indiscriminado de tasas municipales, según señalaron el especialista en administración pública Nelson Flores y el politólogo Óscar Peñate.
“Las alcaldías eran centros de corrupción, imponiendo pagos indebidos a empresas, aumentando tasas municipales sin control y negociando espacios en mercados y locales comerciales para beneficio personal”, afirmó Flores.
Uno de los casos mencionados fue la administración de Ernesto Muyshondt en San Salvador, donde se creó un cobro por el servicio de videovigilancia bajo el proyecto “Smart City”, con tarifas entre $0.02 y $12, dependiendo del sector. Esta tasa fue eliminada en 2021 por la nueva gestión municipal de Nuevas Ideas.
Además, auditorías de la Corte de Cuentas de la República (CCR) revelaron el uso irregular del FODES para viajes no oficiales y gastos personales de funcionarios municipales. Ante esto, en 2021 se aprobó una nueva legislación que reestructuró el FODES y creó la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) para garantizar una gestión transparente de los proyectos locales.
En junio de 2023, el presidente Nayib Bukele propuso la reducción de municipios, que en ese momento eran 262, con el objetivo de optimizar la función pública y generar ahorros al disminuir el número de alcaldes, concejales y regidores.