Redacción |
De manera tenaz, el Gobierno de El Salvador se ha caracterizado por realizar cambios drásticos en la historia del país, muestra de ello ha sido la gestión respecto a su deuda externa.
Recientemente, el país pagó el restante de los $800 millones de deuda que vencía en 2025, asumiendo sus obligaciones financieras de manera puntual.
De acuerdo con Bloomberg, “El Salvador es uno de los ejemplos más extremos de cómo los bonos del Estado más arriesgados del mundo se han recuperado tras haber sido sobrevendidos el año pasado por los gestores monetarios que esperaban una oleada de impagos”.
Pese al escepticismo de los medios internacionales y analistas del mercado, el panorama económico del país se ha mostrado diferente y muestra de ello es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) también destacó otras acciones del Gobierno del presidente Nayib Bukele como las estrategias de seguridad que han generado la reducción de delincuencia y fuertes ingresos de remesas y turismo.
El ministro de Haciendo, Alejandro Zelaya, señaló que debido a dichos análisis de medios tradicionales y especialistas del mercado sobre el impago en el que caería El Salvador, muchos tenedores de bonos que vendieron sus posiciones con descuento perdieron millones de dólares.
Con la adopción del bitcoin como moneda en curso, también se ha percibido una mayor afluencia de empresarios que muestran su interés en invertir en el país. Según datos de Fitch Ratings, el déficit fiscal de El Salvador se está reduciendo, cerrando el año 2022 con 4.6 % del PIB, frente al 5.6 % de 2021.