La Dirección de Obras Municipales (DOM) ha anunciado la emocionante segunda fase del proyecto de revitalización del Centro Histórico de San Salvador. Este ambicioso plan incluirá la implementación de nuevas ciclovías, accesos peatonales mejorados y aceras ampliadas, con el objetivo de transformar aún más el corazón histórico de la ciudad.
Además de las mejoras en la movilidad, se llevarán a cabo trabajos de cableado subterráneo y la instalación de nueva iluminación con tecnología LED en áreas adicionales. Esta fase abarcará desde el Parque Cuscatlán hasta el Mercado Hula Hula, extendiendo la magia de Rubén Darío a lo largo de este tramo emblemático.
En la primera fase del proyecto, que comenzó en enero de este año en el corredor urbano de la calle Rubén Darío, se lograron importantes avances. Se instaló más de 2.3 km de cableado subterráneo y se realizó un asfaltado nuevo en la calle Rubén Darío. Durante esta etapa inicial, se retiraron postes antiguos y cables aéreos desordenados, brindando una apariencia renovada al área.
La DOM aseguró a la comunidad que los pozos visibles, actualmente en el área, forman parte de la próxima fase de revitalización y serán abordados en los cambios planificados. El compromiso con una transformación integral del Centro Histórico es evidente en la atención a los detalles y la planificación cuidadosa de cada etapa del proyecto.
Este proceso de revitalización se desarrolla en dos etapas, cubriendo un total de 1.37 kilómetros de intervención en el corredor urbano de la calle Rubén Darío. La primera fase abarcó desde el Mercado Hula Hula hasta el Parque Simón Bolívar. La segunda fase comprenderá desde el Parque Simón Bolívar hasta la 25 avenida Sur, a la altura del Parque Cuscatlán, e incluirá cuadras cercanas al nuevo Hospital Rosales, la 1ra calle Poniente y la 23 avenida Norte.
El proceso de revitalización del Centro Histórico no solo se limita a mejoras de infraestructura; también incluye la modernización de la Plaza Universitaria, un espacio que se propone convertir en un área gastronómica, rindiendo homenaje a la Universidad de El Salvador y rescatando su identidad histórica. Con estas iniciativas, San Salvador avanza hacia un futuro vibrante y moderno mientras celebra y preserva su rica herencia cultural.
