Con un fervor que se reflejaba en sus miradas y sonrisas que iluminaban los rostros, cientos de feligreses católicos participaron en una solemne procesión que recorrió las principales calles de Antiguo Cuscatlán. La procesión, que partió de la parroquia local, tuvo como propósito rendir homenaje a la patrona Santa Juana y a los Santos Niños Inocentes.
El vibrante recorrido estuvo lleno de color y devoción, contando con la participación de personas de todas las edades. Los feligreses llevaban pequeñas imágenes de Santa Juana y los Santos Niños Inocentes, transportándolas en cestos de mimbre a modo de cunas o cargándolas en brazos. Además de expresar su fe, muchos llevaban consigo peticiones y oraciones, buscando bendiciones y milagros para sus hijos durante el próximo año.
La procesión culminó frente a la entrada de la iglesia del municipio, donde las autoridades eclesiales ofrecieron la bendición a las imágenes de los Santos Niños Inocentes. Esta tradición, que ha perdurado a lo largo de varios siglos, se ha convertido en un evento significativo y arraigado en la comunidad de Antiguo Cuscatlán.
La participación masiva en la procesión y la manifestación de la fe de la comunidad subrayan la importancia de las tradiciones religiosas en la vida de los habitantes de Antiguo Cuscatlán. La solemnidad y la alegría compartida durante este evento destacan la conexión profunda que existe entre la comunidad y su fe religiosa, fortaleciendo los lazos de solidaridad y devoción entre los residentes del municipio.