Blanca Margarita Martínez viuda de Díaz, con 90 años de edad, continúa al frente de la Panadería Don Fidias en Ahuachapán, un negocio que ha sido parte de su vida durante más de 60 años. Su dedicación a la panificación es una tradición familiar, ya que su madre también era panificadora.
Originaria del distrito de Jujutla, en Ahuachapán Sur, Blanca fue criada en Atiquizaya, una localidad conocida por su pan artesanal elaborado en horno de leña. Desde 1965, Blanca y su esposo decidieron ofrecer a los ahuachapanecos un toque especial de pan artesanal, manteniendo las mismas recetas tradicionales que han fidelizado a sus clientes.
La Panadería Don Fidias, ubicada en la avenida Durán, unos 800 metros abajo del Reloj Las Flores, sigue siendo un referente en la región. Blanca decidió mantener el negocio en memoria de su esposo, quien falleció hace dos años, y lo ha gestionado con pasión y esfuerzo.
A lo largo de los años, Blanca ha producido hasta 60 arrobas de pan, aunque reconoce que la situación ha cambiado y que el trabajo se ha vuelto más desafiante. “El trabajo es pesado y mucha gente no aguanta. Esto no es problema del Gobierno, sino de que muchas veces la gente le huye al trabajo. Yo, a mi edad, aquí sigo trabajando”, comenta.
Actualmente, Blanca tiene cinco empleados, incluyendo a uno de sus hijos, que la ayudan a mantener la panadería en funcionamiento. Recientemente, la emergencia por las lluvias afectó su negocio, ya que los repartidores no podían llegar a trabajar y la producción se volvió lenta debido a que el horno artesanal, que utiliza leña, tardaba en alcanzar la temperatura adecuada.
A pesar de las dificultades y su edad avanzada, Blanca Martínez continúa dedicándose a la elaboración de pan, una de las actividades que más disfruta en la vida. Su determinación y amor por su oficio siguen siendo la fuerza que la impulsa a seguir adelante.