Las autoridades de El Salvador han informado que, transcurridos nueve meses de 2024, el promedio de homicidios por día se sitúa en 0.34, evidenciando una disminución en comparación con el mismo período de 2023, cuando el promedio era de 0.39, según estadísticas oficiales. Este descenso representa un cambio notable, ya que los homicidios ya no son un problema significativo como lo eran en años anteriores, cuando las pandillas dominaban el panorama delictivo en el país.
Desde junio de 2019, la reducción de homicidios se ha mantenido de manera constante, y este año se perfila para ser el más seguro en la historia de El Salvador, con solo 96 homicidios reportados hasta la fecha. Para poner esto en perspectiva, en 2015, la cifra de homicidios se alcanzaba en menos de 48 horas. Este año, las estadísticas de homicidios son las siguientes: nueve en enero, seis en febrero, diez en marzo, trece en abril, catorce en mayo, seis en junio, doce en julio, dieciocho en agosto, y ocho en septiembre. La mayoría de los crímenes son atribuibles a intolerancia, violencia intrafamiliar y disputas personales, con pocos relacionados con pandillas.
El promedio mensual de homicidios por día muestra una tendencia a la baja: 0.29 en enero, 0.20 en febrero, 0.32 en marzo, 0.43 en abril, 0.45 en mayo, 0.20 en junio, 0.38 en julio, 0.58 en agosto y 0.26 en septiembre. Al comparar los promedios de este año con los de 2023, se observa una reducción de 0.05, ya que en el mismo período del año pasado se registró una media de 0.39 homicidios por día.
El Salvador, que anteriormente era considerado uno de los países más violentos del mundo, ha cambiado significativamente desde que el presidente Nayib Bukele implementó el Plan Control Territorial y el régimen de excepción. Desde el 1 de enero hasta el 2 de octubre de este año, las autoridades han reportado 199 días sin homicidios.
Esta reducción de la violencia homicida ha posicionado a El Salvador como un referente de cambio a nivel internacional, con una tasa de homicidios que ha disminuido de 106 por cada 100,000 habitantes en 2015 a 2.4 al cierre de 2023. Estos drásticos resultados han convertido al país en uno de los más seguros de América Latina, favoreciendo el crecimiento de sectores como el económico, cultural y turístico.
La administración de Bukele ha logrado mantener una reducción sostenida de muertes violentas provocadas por pandillas, en contraste con décadas de inacción por parte de gobiernos anteriores. El combate frontal a las pandillas ha llevado a la captura de más de 82,000 pandilleros y colaboradores, y el Gobierno sostiene que está ganando la batalla contra grupos criminales que han arrebatado la vida a miles de personas inocentes.
Con la ejecución de un plan integral, se ha recuperado territorio, se han atacado las finanzas de las maras con la incautación de millones de dólares obtenidos de la extorsión y venta de drogas. Además, se han decomisado armas, vehículos, drogas y otros ilícitos que utilizaban para cometer delitos.