Una intensa marejada azotó las playas de El Salvador durante la madrugada del domingo, causando daños significativos en las infraestructuras costeras y generando pérdidas para los comerciantes locales.
Dora, propietaria del comedor Luz del Océano, compartió su experiencia tras el impacto de la marejada, afirmando: “La marejada fue en la madrugada del domingo, se nos metió el agua y la arena, me destruyó el muro y adentro de la casa me mojó todo, las camas y los muebles”. La comerciante estima que las pérdidas ascienden a cerca de $3,000, ya que será necesario reconstruir el muro y adquirir nuevos muebles, mesas y bancos para su negocio.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) desplegó a trabajadores para remover escombros, ramas y arena que aún permanecen en las playas El Zonte y Conchalío. En la playa El Tunco, reclusos en fase de confianza se encargaron de retirar los últimos restos de ramas y troncos que quedaban en la zona. Mientras tanto, en playas como El Majahual y El Sunzal, los residentes y empleados de los ranchos trabajaron en la limpieza de la arena que se acumuló en algunos inmuebles.
Desde el domingo, Protección Civil emitió una alerta amarilla en los 29 municipios costeros del país. Además, se ordenó que las comisiones departamentales de Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, La Paz, San Vicente, Usulután, San Miguel y La Unión establecieran sus centros de operaciones de emergencia para estar preparados para responder ante cualquier eventualidad.
La marejada en las playas de El Salvador sirve como recordatorio de la importancia de la preparación y la respuesta rápida ante fenómenos naturales que pueden afectar a las comunidades costeras y a los negocios locales. Las autoridades continúan monitoreando la situación y tomando medidas para minimizar los riesgos y las pérdidas.