Desde su inicio el 20 de junio de 2019, el Plan Control Territorial (PCT) ha sido una pieza fundamental en la transformación de El Salvador. Durante el primer gobierno del presidente Nayib Bukele, este plan se erigió como la mejor defensa del pueblo ante la agresión de las pandillas, marcando un hito en la historia del país al lograr una disminución histórica de los homicidios a escala nacional.
Las acciones del PCT se han llevado a cabo en seis fases consecutivas, abordando desde la preparación y control territorial hasta la modernización de las fuerzas de seguridad y la integración social para cerrar la brecha de pobreza en el país. Estas fases han permitido recuperar territorios controlados por estructuras criminales y generar mejores condiciones para los jóvenes, previniendo así la violencia.
Uno de los logros más destacados del PCT ha sido la resolución del tema de la seguridad y la disminución de delitos de alto impacto, lo que ha llevado a El Salvador a no figurar en la lista de los países con mayor flujo migratorio irregular hacia Estados Unidos desde noviembre de 2022. Además, ha frenado el contrabando de mercadería y el de ganado y lácteos a escala nacional.
Los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) han sido parte fundamental de esta transformación, convirtiéndose en espacios de convivencia ciudadana y ofreciendo actividades culturales, de esparcimiento y de formación para niños, jóvenes y adultos.
Con más de 596,000 visitas registradas hasta finales de abril de 2024, los CUBO son lugares donde la comunidad puede recrearse sanamente y encontrar diversas oportunidades de desarrollo. Actualmente, funcionan 11 CUBO distribuidos estratégicamente en diferentes puntos del país, brindando un ambiente propicio para el crecimiento y la integración social de los salvadoreños.
