El Ministerio de Salud (Minsal) ha decretado una alerta epidemiológica debido a las muertes infantiles causadas por el dengue en El Salvador. El ministro de Salud, Francisco Alabi, informó que hasta el 2 de julio se han registrado tres fallecimientos de niños, quienes no tenían enfermedades graves previas.
Según Alabi, las víctimas comenzaron a presentar fiebre y, en solo cinco días, su estado de salud empeoró. Además, mostraron otros síntomas como dolor intenso de cabeza y ojos, erupciones en la piel, dolor muscular y articular, náuseas, vómitos y sangrados.
“El dengue está matando a niños que estaban completamente sanos. No tenían ninguna condición médica previa ni nada parecido. Por eso, hacemos un llamado a todos los padres de familia, cuidadores y comunidad educativa en general para que ante cualquiera de estos síntomas busquen atención médica de inmediato”, indicó el ministro de Salud.
Además, 25 niños se encuentran hospitalizados por la enfermedad, cuatro de ellos en estado grave. Las personas con síntomas pueden comunicarse al 132 o acudir a la unidad de salud más cercana. Las autoridades reiteraron el llamado a la población para desarrollar acciones que eliminen los criaderos de zancudos, como vaciar recipientes con agua estancada, proteger a los niños con repelente, mosquiteros o ropa que cubra la piel.
“No nos confiemos, el dengue es un peligro mortal, especialmente para los niños”, reiteró el titular de Salud.
Asimismo, Alabi señaló que en los últimos cuatro años El Salvador no ha registrado muertes por arbovirosis, y que 2024 es un año atípico ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta regional advirtiendo que los casos de dengue pueden duplicarse. Sin embargo, no se han confirmado casos de zika y chikungunya en el país.
“Estamos en una situación meramente referida al dengue. En este momento, toda persona que presente síntomas relacionados con la enfermedad debe acudir a un establecimiento de salud para descartar riesgos”, declaró en la entrevista Pulso Ciudadano.
El Minsal está desarrollando acciones antivectoriales como parte de un plan nacional para eliminar zancudos y criaderos. Hasta el 1 de julio, se habían fumigado más de 487,000 casas y verificado 587,000 en solo una semana. Ante el decreto de alerta epidemiológica, estas acciones serán incrementadas.