Hace más de cuatro meses, el presidente Nayib Bukele ordenó la instalación de un cerco de seguridad con 3,500 soldados y 500 policías en las colonias Popotlán y Valle Verde en el municipio de Apopa. El propósito de esta medida es proteger a los más de 131,000 residentes y evitar la reorganización de pandillas.
El presidente Bukele, a través de sus redes sociales, destacó que no permitirá que los criminales se reagrupen, enfatizando la importancia de preservar la paz lograda en la zona. En este contexto, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada mantienen controles vehiculares y revisan viviendas para prevenir la presencia de delincuentes y garantizar la seguridad.
Recientemente, la PNC reportó la captura de Irvin Fabricio Hernández López, alias “Scrapy”, señalado como sicario de la pandilla y vinculado a asaltos y extorsiones en Popotlán. Las autoridades también mantienen controles vehiculares para garantizar la seguridad de los usuarios del transporte público.
Este clima de seguridad ha permitido que los ciudadanos y organizaciones realicen actividades que benefician a la comunidad, como la instalación de una ciclovía los fines de semana. La disputa territorial entre pandillas había afectado gravemente a la población en décadas anteriores, pero las medidas implementadas han generado un cambio positivo.
Es importante señalar que la violencia homicida de las pandillas afectó significativamente a Apopa en el pasado, ubicándolo entre los municipios más golpeados por esta problemática. Sin embargo, las acciones del gobierno actual buscan cambiar este escenario y brindar seguridad a la población.