Foto: @alcaldia_ss
La alcaldía de San Salvador, tras autorizar la instalación de 175 puestos para la venta de pólvora, ha puesto en marcha un exhaustivo trabajo de monitoreo para asegurar que este tipo de comercio se lleve a cabo de acuerdo con las leyes y en un entorno seguro durante la temporada navideña.
Uno de los pilares regulatorios que rige el comercio de productos pirotécnicos en el país es la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia, la cual prohíbe ciertos productos como los silbadores, morteros de calibre superior al número cinco, bombas de mezcal, la pelotita de fútbol, triángulo de la muerte, fulminantes, misil chino, botella de champán y rocket chino.
Estos productos representan un riesgo significativo para la población debido a la manera en que se manipulan o explotan, pudiendo causar tragedias, especialmente quemaduras en personas.
William Hernández, director de Protección Civil Municipal, ejemplificó el peligro de algunos productos, destacando los fulminantes, que, aunque pequeños, pueden ocasionar explosiones si son almacenados incorrectamente, especialmente por menores de edad.
Con el fin de prevenir la venta ilegal y garantizar la seguridad de los ciudadanos, la alcaldía realizará inspecciones de forma continua a lo largo de la temporada navideña.
Karla Hernández, comerciante instalada en el Parque Centenario, comentó sobre las medidas de seguridad implementadas por los vendedores, asegurando que están atentos a la correcta manipulación de la pólvora, evitan la exposición al sol y prohiben el paso de fumadores, entre otras precauciones.
A pesar de las restricciones, la oferta de productos pirotécnicos es amplia, incluyendo estrellitas, milpas, metralletas, luces de bengala, pili cracker, volcanes de diversos tamaños, lloronas y una amplia variedad de pólvora china.
Los puntos de venta autorizados están ubicados estratégicamente en lugares como el Parque Centenario, la colonia La Cima, el barrio San Jacinto, el Distrito 1, el redondel Baden Powell, el triángulo de la calle Motocross y el redondel Masferrer.
