El Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades (CUBO) ubicado en Nuevo Cuscatlán, el primero de su tipo en El Salvador, se encuentra en proceso de rehabilitación para reabrir sus puertas y servir a la comunidad. La iniciativa de revitalización está a cargo de la representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social.
El CUBO de Nuevo Cuscatlán, que tuvo un impacto significativo en la comunidad cuando fue inaugurado bajo la visión del entonces alcalde Nayib Bukele, se convirtió en un espacio fundamental para talleres de formación y actividades recreativas para niños y jóvenes.
Laura Almirall, representante de Acnur en El Salvador, informó que el organismo respalda la rehabilitación del CUBO con una inversión de $11,000, destinados a la adquisición de computadoras, zona de juegos, libros y otros recursos. Acnur trabaja en colaboración con comunidades de personas retornadas, brindándoles apoyo para su reinserción en la sociedad tras experiencias migratorias irregulares.
Por otro lado, la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social aportará equipos y facilitará talleres vocacionales como parte de la revitalización del espacio comunitario.
Una vez completada la rehabilitación, el CUBO estará abierto al público desde las 8:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, como parte del proceso de remodelación orientado a asegurar que la infraestructura cumpla con su objetivo original de fomentar la convivencia y el bienestar comunitario.
Los CUBOS a nivel nacional se han convertido en referentes de oportunidades y han contribuido a eliminar estigmas en comunidades afectadas por la presencia de pandillas. Esta estrategia forma parte de la fase II del Plan Control Territorial (PCT) del Gobierno del presidente Nayib Bukele, conocida como Oportunidades, y cuenta con el respaldo de las Naciones Unidas a través de Acnur y la Unión Europea.