El Centro Histórico de San Salvador ha experimentado una completa revitalización, destacando la renovación de sus plazas como uno de los cambios más significativos. En una ceremonia reciente, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, anunció la entrega de los nuevos trabajos, que incluyen no solo la restauración sino también la expansión de espacios icónicos.
La intervención comenzó en la iglesia El Rosario, donde se implementó una iluminación especial en los vitrales, permitiendo apreciar la infraestructura tanto de día como de noche. Este proyecto, realizado con el respaldo técnico del Ministerio de Cultura, resalta el valor arquitectónico del lugar.
Asimismo, la iglesia El Calvario fue iluminada por especialistas en restauración en un tiempo récord de 45 días. En los alrededores de esta iglesia, se construyeron dos plazoletas: una de 590 metros cuadrados y otra de 2,100 metros cuadrados, esta última adornada con una variedad de vegetación, incluyendo árboles de ceiba y almendros de Madagascar. El ministro Rodríguez señaló que estas plazas buscan convertirse en “un pequeño pulmón en el Centro Histórico de San Salvador”.
Rodríguez subrayó que estas áreas, que anteriormente estaban ocupadas por ventas informales, ofrecerán a los salvadoreños y turistas espacios de recreación y descanso. La revitalización no solo se enfoca en las plazas, sino que abarca otras obras, como la mejora de aceras y pasos peatonales alrededor de la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes) y la instalación de cableado subterráneo en la calle Rubén Darío.
“Vamos a garantizar el mantenimiento de estos sitios. El dinero se invirtió en obras de verdad y de calidad. Generamos empleos con estos proyectos, dinamizamos la economía. Vamos avanzando”, afirmó el ministro del Ministerio de Obras Públicas (MOP). La revitalización del Centro Histórico busca destacar y preservar el patrimonio cultural de San Salvador para las generaciones presentes y futuras.