La histórica Procesión de los Cristos en Izalco, Sonsonate, atrajo a cientos de devotos este Viernes Santo, destacándose como uno de los eventos más significativos de Semana Santa en El Salvador. La procesión, que dura unas impresionantes 16 horas, es una vibrante manifestación de fe que inicia la tarde del Jueves Santo y concluye el día siguiente, volviendo al templo de partida.
William Rosales, participante de la procesión, compartió con EFE que alrededor de 1.400 personas, incluyendo mujeres y niños, se unieron como cargadores. Vestidos con túnicas moradas, desfilaron por las empedradas calles de Izalco llevando las 12 imágenes de Cristo y la de Jesús Nazareno. Rosales enfatizó que tomar parte en esta tradición es un acto de sacrificio y penitencia, un reflejo de la profunda fe de los devotos en Jesús Nazareno.
La procesión es cuidadosamente organizada por la Hermandad Jesús Nazareno de Izalco. Entre sus tradiciones se incluyen actos de penitencia realizados por algunos fieles, motivados por la gratitud o la petición ferviente hacia Jesús Nazareno.
Este evento fue declarado patrimonio cultural inmaterial por la Asamblea Legislativa de El Salvador en marzo de 2023, en un esfuerzo por preservar y reconocer la dedicación de la comunidad de Izalco para mantener vivas estas tradiciones de fe católica con fuertes raíces indígenas.
Izalco es un bastión de la cultura y solemnidad, especialmente notorio durante la Semana Santa. Estas procesiones son parte de un legado religioso y cultural que ha sobrevivido a lo largo de los años, convirtiéndose en uno de los rituales más solemnes y respetados en el país.
Este municipio también es recordado por su trágica historia durante la masacre de indígenas y campesinos en 1932, ordenada por el dictador Maximiliano Hernández Martínez. Esta brutal represión fue una respuesta a una insurrección popular que protestaba contra reformas agrarias injustas y fraude electoral, marcando profundamente la identidad y resistencia cultural de Izalco.